En 1983 TSR sacó a la venta el módulo i6, una aventura que cambiaría en gran medida los parámetros que hasta entonces se utilizaban en AD&D: Ravenloft, o el terror gótico aplicado a rol de fantasía. Este era un pequeño mundo dentro de su propio universo de bolsillo, el Semiplano del Terror, gobernado por un malvado vampiro llamado Strahd von Zarovich, muy inspirado en Drácula —no en vano, la primera ilustración del personaje estaba basada en el actor Bela Lugosi—. La aventura tuvo tanto éxito que fue renovándose con cada nueva edición de D&D, y algunas de ellas le añadieron más contenido que ampliaban en reducido mundo de Barovia, con diferentes dominios, todos ellos con su propio villano final como gobernador. Nacían los Dominios del Terror. Quizá las mejores ediciones que ampliaron el Plano del Terror fueron la caja de de AD&D y la colección completa para D&D 3ª que publicó como third party White Wolf en su sello para d20 Sword & Sorcery. Con 5e, Ravenloft recobró su popularidad, ganando adeptos entre los nuevos jugadores de rol en general y de D&D en particular con una campaña que remozaba la aventura original, Curse of Strahd, y que ha llegado a tener una Revamp Edition. Ahora, WotC saca el Van Richten’s Guide to Ravenloft, una suerte de mini campaing setting para jugar aventuras en el Plano del Terror, más allá de los bosques de Barovia y el Castillo Ravenloft.
Escrito y recopilado al estilo de las “Guías de Volo” tan populares en AD&D, y que en 5e se han servido para diferentes suplementos de reglas/ambientación —Volo’s, Xanathar’s, Mordenkainen’s, Tasha’s…—, este viene firmado por Rudolph Van richten, cazador de monstruos, matavampiros y erudito del horror en todas sus formas —inspirado en Abraham Van Helsing, del Dracula de Bram Stoker—. Van Richten es un cruzado contra las fuerzas de la oscuridad desde que su hijo perdió la vida, y se ha consagrado a acabar cno Strahd, así como con los Poderes Oscuros.
El tomo es, por una parte, un conjunto de reglas opcionales para creación de personajes: héroes malditos, líneas de sangre (dhampir, hexblood y reborn), nuevas subclases como el Colegio de los Espíritus y el Patrón No-Muerto, tres nuevos trasfondos, tablas y baratijas oscuras, y alguna que otra cosa más. El siguiente capítulo trata por una parte de las reglas para crear tu propio Dominio del Terror, y por otra es una útil guía de subtipos de terror/horror, con diferencias entre sí, características más comunes, y consejos a la hora de implementarlos en tu aventura/campaña o al crear tu propio dominio. Losprincipales son Body Horror, Cosmic Horror, Dark Fantasy, Folk Horror, Ghost Story, y Gothic Horror, aunque hay varios más explicados de una manera más resumida. El tercer capítulo es el más extenso (más de 120 páginas), con una guía de los dominios (17 mayores y 22 menores) que incluye personajes y pautas para ambientar en ellos aventuras; así como explicaciones sobre la ecología, la magia, los Señores Oscuros de cada Dominio, las Brumas, reglas de viajes por las Brumas, y un listado de los viajeros de estas. El siguiente capítulo es un conjunto de herramientas para que el Dungeon Master organicesu propia aventura de terror/horror. Y el último capítulo es un nada desdeñable bestiario con nuevos monstruos y criaturas que van desde el Sinhuesos hasta varios tipos diferentes de zombies, pasando por diversos vampiros, criaturas mitoógicas y de fábulas de miedo, u horrores innombrables, si sabéis a qué me refiero. el libro cierra con un apéndice muy especial, la versión baroviana de una tabla de la ouija.
Como curiosidad de este volumen, algo ya anunciado por WotC: es difícil ver los alineamientos. Además se presenta un visión ligeramente diferente de los vistani a la que aparece originalmente en el Curse of Strahd (y otras versiones de Ravenloft). Pero, en términos generales, y particulares, este es uno de los volúmenes de D&D 5e que más tenía ganas de leer y no me ha decepcionado ni un ápice. Historias, curiosidades, personajes, objetos, mapas y más mapas. Por fin Ravenloft se convierte en un setting completo en el que poder jugar muchas más —y variadas— aventuras más allá de strahd y su maldición.
La Dragonera 
Deja un comentario